martes, 8 de noviembre de 2011

Cuando Rajoy encontró a Rubalcaba

Cuando ya creía haberlo visto todo en política, un día más me vuelven a sorprender. Tras el anunciado combate en TV de los líderes del binomio político español me dispuse expectante a observar una explicación del porqué (purqué diría Mou), o al menos qué medidas estamos planificando para ir mejorando la situación. Y no fue así.

Bla, bla y bla.
Es de sorprender que a pesar de que, guste o no, existe un descontento ante la clase política (entre otras…), llegando poco a poco a ser a nivel global, no haya sido mencionado por ninguno de los dos candidatos. Parece que la política y el pueblo han dejado hace mucho tiempo de ir de la mano. Ya no son conjugaciones de un mismo verbo democrático. Aún sueño con equivocarme y que esto no sea así.

No es tiempo de burdos y nimios debates sobre autonomías, recortes en la sanidad,… Porque tal y como yo lo veo, entre tanta paja y devaneos, de lo poco que quedó claro fue que se presionaría a las entidades financieras para que aumenten los créditos y den facilidades al español de a pie insuflándoles de una sólida inyección económica.
Se comentó, muy por encima, que se reducirían costes en sanidad, algunos en educación, en la duplicidad de competencias,… pero no se yo hasta que punto ayudarán a evitar o cambiar el rumbo que llevamos. A su vez, con estos ahorros se ingresarán capitales a la banca, como ya comenté en el párrafo anterior. Y digo yo; ¿Qué extraña lógica premeditada es esa de engordar las arcas de quién nos está asfixiando para así poder seguir apretando con más fuerza?, ¿Acaso no se han dado cuenta de que aunque fluya el crédito ya estamos endeudados?.
Personalmente veo cada vez menos diferencias entre las distintas fuerzas políticas. Yo más bien estoy viendo la diferencia entre los ricos y los pobres. Cada vez más agudizada. Entre como los ricos impunemente evaden sus impuestos en paraísos fiscales. Y cómo los pobres, a los que al libre albedrío se les concedieron préstamos e hipotecas sin control alguno, son los que más sufren en sus carnes el paro, las deudas… la crisis.

Ayer hablaron bastante rato sin decirme nada. No entendí porqué seguían PP y PSOE enfrascándose en absurdas acusaciones. En ningún momento pude ver a ninguno de los candidatos señalando con el dedo a los culpables.

El pueblo se expresa.

Hace mucho tiempo que el pueblo está tratando de hablar con los políticos y estos no escuchan, ¿será que se ha pervertido la democracia o es sólo un simple asunto de falta de comunicación?.

En definitiva, ayer me volvió a decepcionar los que rigen los designios de nuestro gobierno. Espero que en algún momento se crucen con el verdadero enemigo, que no es su oponente para la Moncloa. Me refiero a los que especulan, roban, infringen las normas, desunen y se lucran. Al ver las movilizaciones en este país creo que aún hay esperanza de recuperar una democracia digna. Demostraron que aún hay mucha gente capaz de creer y luchar por ella. Es cuestión de que los políticos también se la crean.