miércoles, 11 de septiembre de 2013

Microrrelatos CASA ÁFRICA

Estos dos microrrelatos fueron enviados al concurso de la Casa África "purorrelato". No se consiguió rascar nada pero la experiencia ha sido muy buena, a buen seguro repetiremos. 
Espero que les guste y que hayan tenido un bonito verano.

Del latín expuesto al sol, África.

Cabo Hafun, el calor baja las pulsaciones del abuelo de Makeba, pastor de línea ancestral y costumbres tradicionales. Cubierto en húmedas telas, sueña con que regresen los tiempos de fertilidad que no recuerda. De piel surcada a fuego Somalí, se coloca su koofiyad mientras pasea mentalmente a su rebaño de ovejas y cabras como cada amanecer. Se pregunta qué fue de su rebaño.

Ella, belleza en ébano, limpia el sudor y consuela su alma con ternura. Hace mucho que entendió que en África la humanidad es un valor. Teme la pérdida de su abuelo, de toda su sabiduría, de las historias de superación, guerras y familia. Teme perder África por el camino y no contar con él para regresar a la tierra árida que la engendró.

Abatida aprieta su mano mientras lo deja apagarse, sonando una fantasía moribunda entre sus gemidos: “Makeba… despiértame con la lluvia”.


Pienso en ti.

Agotada, muestras en silencio tus desiertos como respuesta. Perdido el respeto, maciza surcada por ríos y expolios, te elevas una vez más, sabia y orgullosa. Ya no eres la misma que ayer, pero siempre tú.

Majestuosa figura de pelo recogido, erguida cual padaung hablas en voz de homínidos, mostrando orgullosa coloridas alas multirraciales, que sonrojan en continuas disputas internas. Encierras en tu aliento contradicciones eternas del ser humano.

Te justificas en tierra árida, extensas mesetas y amplios ríos. En tus sonoros latidos de djembé o dundun, de paladar extenso gastronómico, ritos divinos que llenan tu alma o en amor perpetuo del que se conoce genuino.


Te alimentas a diario de esperanzas infinitas y la convicción del origen, el vientre de la vida. Sabes que mañana volverás a crear, a susurrar esperanza al mundo. Quizás pudieras no conseguirlo, pero yo pienso en ti. Tal vez incluso, combatas tu destino, pero tu final es el nuestro. 


Playa de las Teresitas.Tenerife. Mayo 2013.
Foto enviada por un amigo hace algunos meses. Gracias.

La isla sin Camarón.