jueves, 30 de diciembre de 2010

La Navidad ha llegado a la ciudad.

Estamos en la recta final de la navidad y ya nos la han insuflando por los cinco sentidos hasta tal punto que en ocasiones creo ver a Baltazar durmiendo a mi lado… Desde hace algunos años esta época del año ha ido produciendo en mí una transformación de sentimientos. Lo que en la niñez asociaba con vacaciones, familia, regalos, juegos,… se ha ido convirtiendo en una estación a la que espero con miedo por la nostalgia que cada vez se apodera más de mí. Quizá eso sea madurar. Más bien creo que es hacerse viejo.
Hoy los días nublados me entristecen y rescatan imágenes en blanco y negro de otros tiempos que ya no regresan. Recuerdo cómo la felicidad plena me embriagaba cuando hoy, me detengo a observar los ojos de los más pequeños. Mis sobrinos. Me alegro de vivir. Bueno; vamos a desdramatizar.




¡¡Que la navidad inunda la ciudad de coloridos neones, y mercaderes ambulantes. De globos de colores y curiosos belenes (digno de ver el situado en La Playa de Las Canteras realizado con arena), de castañas y algodones de azúcar, de pajes y cochitos de choque.!!  
Así pues:  desde La Isla sin Camaron.
BIENVENIDO 2011 y ¡¡¡Feliz Año Nuevo a todos!!!

Belén de arena en la Playa de Las Canteras

viernes, 24 de diciembre de 2010

Si o no.

Un amigo me dió algo que escribí hace muchos años y me hizo tanta gracia, por lo absurdo, que he decidido colgarlo. Tengamos en cuenta que en el momento de hacerlo era un adolescente barbilampiño con granos y por lo visto con muchas y extrañas dudas. Espero que por lo menos les haga sonreir. Un abrazo a todos y felices fiestas.

"Si o no. Dudo de ti, de mí, dudo del amor y de la sinrazón, de los perros y gatos, de las ballenas, de si estas existen o no (nunca las vi), de los amigos, la familia, de la televisión y toda la mierda que con ello conlleva esta afirmación, de los señores calvos que se peinan sus tres pelos formando un ridículo puente que cuando van a nadar a la playa les llega hasta el culo. De las camisas de botones, de las malditas señoras gordas que siempre analizan tus productos en la cola del supermercado, dudo de la existencia de los toreros bomberos y de la abominable teledienda de Antena 3, de las películas de tres rombos, de las pizzas y en particular de las que dicen tener el borde relleno de queso. De los ascensores, del bloqueo que sufre Cuba, y también del sol, su luna y sus estrellitas peloteras, de las bicicletas, la natación, la esgrima, fútbol, acróbata, mago, y el caballero, de la gente que fuma puros o tickets de guagua, de los días con lluvia, y como no de los días sin lluvia, del café y los plátanos de los cojones. ¡Perdón! De los plátanos y de los huevos, de los semáforos que encima están en rojo. Dudo del jefe de sala del club Nova y toda su plebe del demonio, las personas que pierden el culo por las pastillas y de las que no lo pierden, de las azafatas del 1 2 3 y también de Felipe el orejúo, de los bancos y demás comercios, establecimientos o empresas que juegan con nuestro dinero. .. mándense a mudar.
Dudo de mañana, ayer, hoy y la madre que parió a Pedro Ruiz. Dudo de nuevo por la 18º cosa que dude y ya no me acuerdo, de las apariciones de la Virgen, del muñeco Macario (y por que no decirlo, de Mª Carmen y sus estronzos), de Abril, Mayo, Junio, Julio, Adolfo, la sopa de sobre, los sobres con facturas y hasta lo que está sobre mis hombros Dudo de las salchichas… de si son o no de Frankfurt, de Argentina, China, Afganistán, Chiquitistán o Teror y como no del Pollo Campero, de las papas y sus enemigas las patatas, del Corte Inglés; sobre todo su tercera planta; del jamonyqueso, y los que creen saber más que yo. Aunque dudo más de los que saben menos. Como no, siempre he dudado del solomillo a la pimienta y de una persona que es apostador, dice que va a dar la vuelta al mundo y como no, ven… con nosotros ven.
Pero sobre todo no tengo dudas acerca de los helados de turrón y mi preferencia de perros es que me gustan con orejas largas.
Dudas de los cojones."

martes, 14 de diciembre de 2010

Morir de Éxito

Hace unas semanas hablando con un amigo sobre la necesidad o no de construir un teleférico en el Roque Nublo me despertó la curiosidad sobre el tema.
Para situar a los lectores comentar que en Gran Canaria existe un roque singular denominado “Roque Nublo”. Este se encuentra en el centro de la isla en una paisaje natural rodeado por  montañas.
El caso es que en los últimos tiempos se ha venido promoviendo la necesidad de que el pueblo de Tejeda (en dónde se encuentra el citado roque) precise de un teleférico que incremente su movimiento turístico, incentive su economía, y detenga el peregrinaje de sus habitantes hacia zonas urbanas con más posibilidades de empleo.

Indagando sobre el tema me he topado con múltiples consideraciones tanto a favor como en contra del proyecto. Algunas de las cuales expongo aquí para que puedan tener elementos de juicio;
-         El presupuesto para su construcción será de unos 15 millones de euros… que las entidades públicas intentarán que sea de un inversor privado.
-         El punto de salida será en el mismo casco del pueblo de Tejeda hasta la base del monolito.
-         Hoy en día el trayecto hasta el Roque no excede de los 15-20 minutos a pie desde la carretera. Incluso existe una empresa que realiza los trayectos para discapacitados físicos con sillas especialmente diseñadas para tales fines.
-         Las entidades públicas se encuentran en un dilema social mientras la patronal hostelera y turística abogan por seguir adelante por la inyección económica que produciría para el municipio y la creación de empleo.
-         Los colectivos ecologistas se muestran rotundamente reacios por su impacto medioambiental y son más afines a los que piensan que más racional es incentivar la agricultura para frenar la huida de habitantes de los núcleos rurales.
Roque Nublo. Verano 2009.

En fin. La polémica está servida. Pero como nunca fui un espectador impasible me atrevo a dar una pequeña opinión al respecto. Considero que la construcción de este teleférico nos dejará una carga a los canarios económica; pero sobre todas las cosas sería un desastre ecológico y medioambiental.
Se trata de volver a cometer los mismos errores dejando que nuestro mayor patrimonio, que es nuestra tierra, se pierda. Porque de ella si que no hay recambio. Por lo tanto abogo por dejar que sea el tiempo el único culpable inexorable del deterioro y transformación de nuestros paisajes. Como me dijo un amigo, no dejemos morir de éxito nuestra herencia.

Aquí dejo algunos enlaces sobre el tema.


Espero posicionamientos.

Abrazos