Los besos no se reciben, ni se
dan. Acaso se sienten, disfrutan. Nacen espontáneos y se enredan versados con vidas
que suceden a otras. Emergen de la vida mirando a los ojos.
Un beso olvidado, se encuentra perdido
en el tiempo. Un beso con remitente en la deriva. Se apaga lentamente si no lo
buscas, capaz de encandilar a quien lo desea y se sumerge en fantasía de espera.
Un beso que huele a flor de
almendro, y sabe a canela y limón. Beso seco, metalizado. Húmedo, solitario,
eterno, disconforme, finalista e invisible. Según se posa, explota mudo sin
anunciarse en sueños alegres, cariñosos, en sueños carnales, libidinosos.
Besos paternales, según
remitente. Besos que se dan en la lejanía, con letargo, amagando al destino.
Besos que se mezclan con suspiros o se atragantan como nudos marineros. Al aire,
silenciosos.
Besos que huelen a sol, sal y
picón. A sudor y carne. A mojo, tortilla de papas y se maridan con vino del
norte. Rimbombantes, con escalas de puntuación, picantes o babosos. En la
espalda, en la monástica frente, la corva o en el interior de los muslos. Se
piden despectivamente al final de la espalda y se dan con cariño en la mejilla.
Los hay que se dan con palabras,
envueltos en sobres y mecanografiados, con aroma a lágrimas y perfume.
Amores perros - Besos animales de la jefa de la calle. LISC - Mayo 2014 |
Besos, besos, besos, beeeesossss!!!
ResponderEliminarO lo que es lo mismo; besos elevados a la cuarta.
EliminarBeeeesos!
Desmenuzando besos!!!!
ResponderEliminarExprimiéndolos, licuándolos, o lo que haga falta.
EliminarAbrazos Adolf.
preciosisisimo!!!!
ResponderEliminarFelicidades
Muchas gracias ;-)
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